Introducción
Los sesamoideos son dos huesos pequeños y ovalados situados bajo la cabeza del primer metatarsiano, recubiertos por la cápsula articular y por tres tendones: el flexor corto del primer dedo, el abductor y aductor del primer dedo.
Tienen varias funciones:
- Actúan como una polea que potencia la acción muscular del flexor corto del primer dedo, ya que este se inserta cerca de los sesamoideos.
- Aportan estabilidad al primer dedo durante la marcha, más concretamente durante la fase propulsión.
- Funcionan como amortiguadores, reduciendo la presión que recibe el primer metatarsiano contra el suelo.
Existen 2 huesos pequeños más en el dedo gordo del pie
¿Cuál es la función de los huesos sesamoideos?
La función primordial de los sesamoideos de la articulación metatarsofalángica del Hallux es la de absorber presiones, reducir la fricción, servir como almohadilla o punto de apoyo para el funcionamiento normal de dicha articulación.
Además de proteger al tendón Flexor Hallucis Longus, y servir de palanca al tendón Flexor Hallucis Brevis situado en la zona plantar de esta articulación, tanto durante la marcha, el trote, la carrera o el salto.
Es importante recordar que los sesamoideos no aparecen hasta los 9-10 años de edad; y en las imágenes radiológicas, también es frecuente encontrarse sesamoideos bipartitos, que no se debe confundir con una fractura.
Este es el hueso sesamoideo. Es una especie de rótula muy pequeña, y tenemos 2 debajo de cada uno de nuestros dedos gordos (y en algunas personas existen huesos sesamoideos debajo del 2do metatarsiano y el 5to metatarsiano).
Sesamoiditis
La sesamoiditis es un proceso inflamatorio debido a una sobrecarga y comienza sin traumatismo previo. Es la inflamación del cartílago que envuelve a los huesos sesamoideos, a uno o a ambos. Se caracteriza por dolor e hipersensibilidad en las cabezas de los metatarsianos durante la deambulación y la carga.
Es una lesión muy incómoda y dolorosa, que se produce en los huesos sesamoideos y que puede apartarnos de nuestra actividad deportiva durante días e incluso semanas.
Los signos y síntomas principales de la sesamoiditis son rigidez y dolor en el dedo del pie. La persona con sesamoiditis tiene la sensación de que camina con una piedra en el calzado, además de no soportar estar de pie o caminar largas distancias debido a que el dolor bajo el dedo gordo empeora; hecho que a su vez puede empeorar con un calzado que no sea el adecuado a la talla de la persona.
Hay alteraciones biomecánicas que generan una mayor predisposición a sufrir esta patología por acumulación crónica de cargas en el metatarso, es el caso de pies cavos.
Las patologías dolorosas más comunes de los sesamoideos son:
- Las fracturas de los sesamoideos son poco frecuentes, pero se pueden desencadenar tras un gran traumatismo cuyo diagnóstico suele ser difícil de interpretar; pudiéndose confundir con sesamoideos bipartitos o multipartitos.
- La osteocondritis o necrosis avascular de los sesamoideos, se denomina enfermedad de Renander.
- La infección de los sesamoideos pueden ser secundarias a fistulizaciones en úlceras de carácter neuropático situadas en la región plantar del primer radio, por ejemplo en pacientes con diabetes mellitus. Procesos gotosos, de artritis o tumores primarios o metastásicos del pie.
- Metatarsalgias.
El plan terapéutico consiste en:
- Tratamiento conservador: crioterapia local en fase aguda y calor local en fase crónica.
- Reposo relativo y evitar los movimientos de dorsalflexión de la primer articulación metatarsolángica del pie y/o los microtraumatismos de repetición.
- Terapia farmacológica: tratar el dolor e incapacidad funcional del hallux combinando antiinflamatorios no esteroideos o inhibidores de la ciclooxigenasa 2 (COX-2) junto con fisioterapia.
- Electroterapia y laserterapia: tratar el dolor y recuperar la fuerza para establizar y corregir la pisada del pie.
- Terapia ortopédica: derivación al traumatólogo para valorar una ortesis plantar con almohadillado local que libere presión en la zona. Recomendar calzado amplio, con suela semiblanda y que no tenga tacón elevado.
El tratamiento es meramente sintomático sobre la base de reposo, antiinflamatorios y analgésicos. Se recomienda a la persona que evite las actividades repetitivas que pudieran estar generando la sesamoiditis.
Los tratamientos utilizados buscarán disminuir el dolor y la inflamación a través de la utilización de frío (crioterapia), corrientes eléctricas, ultrasonidos, láserterapia; inmovilización del antepié o empleo de órtesis (una órtesis que mantenga un acolchonamiento debajo del dedo gordo puede ayudar a aliviar el dolor).
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