Ejercicio como prevención ante el Covid-19

EJERCICIO ¿PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO?

Actualmente el mundo enfrenta 2 pandemias

  • Covid-19
  • Inactividad física

Ambos causando problemas a la salud de la población

Covid-19: es actualmente el mayor problema de salud pública en todo el mundo donde la tasa de mortalidad sigue en aumento.

Inactividad física (sedentarismo): según la OMS el 31% de las personas de 15 años o más son físicamente inactivas. Aproximadamente 3.2 millones de muertes por año se atribuyen a este comportamiento de estilo de vida poco saludable

La progresión de Covid-19 depende en gran medida del estado de salud inicial y respuesta inmunitaria de un individuo. Las personas con enfermedades inflamatorias crónicas como:

  • Obesidad
  • Hipertensión
  • Diabetes
  • Trastornos cardiovasculares

Presentan más riesgo de desarrollar síntomas de moderados a graves y de ser hospitalizados en (UCI). El fenómeno más común de estas afecciones es: inflamación crónica de bajo grado.

TE PODRÍA INTERESAR: DAÑOS SOBRE EL SEDENTARISMO (VIDEO)

Progresión de COVID-19

Etapa de incubación

El paciente no presenta síntomas graves. Para eliminar el virus, se requiere una respuesta inmune adaptativa específica para detener la progresión de la enfermedad.

Las estrategias de intervención para estimular las respuestas inmunes (o atenuar las respuestas proinflamatorias) deben ser de primera consideración

En este momento, el virus puede ser asintomático, sin causar una enfermedad notable en algunas personas, aunque siguen siendo contagiosas y pueden propagar la infección.

Si la respuesta inmune protectora está alterada o inadecuada el virus proliferará y destruirá las células afectadas, especialmente en tejidos y órganos.

Segunda fase

Las células dañadas inducen inflamación innata en los pulmones en gran parte medida por macrófagos y granulocitos proinflamatorios.

Conduciendo a los síntomas clásicos de fiebre, tos, fibrosis y aumento de los niveles de citocinas proinflamatorias.

La inflamación pulmonar siendo la causa principal de transtornos respiratorios en ese momento.

Las citocinas proinflamatorias también están elevadas en muchas enfermedades metabólicas crónicas como:

  • Resistencia a la insulina
  • Obesidad (pero con un orden de magnitud diferente)
  • Diabetes tipo 2

La inflamación crónica es una condición patológica subayecente en la cual las células inflamatorias como los neutrófilos, monocitos/macrófagos se infiltran en la grasa y otros tejidos y se acumulan en individuos con condiciones metabólicas crónicas.

La evidencia reciente ha sugerido que las personas con obesidad y diabetes tienen un mayor riesgo de complicaciones del SARS-CoV-2 incluida la muerte.

Los pacientes con obesidad que está infectados con SARS-CoV-2 tienen una mayor prevalencia del uso de ventilacipon mecánica invasiva, y la gravedad de la enfermedad está fuertemente asociada con un IMC más alto.

La baja defensa antiviral innata y la alta liberación de citocinas inflamatorias contribuyen a la gravedad de COVID-19.

Tipos de ejercicio

La intensidad de las diferentes formas de actividad física varía según las personas. Para que beneficie a la salud cardiorrespiratoria, toda actividad debería realizarse en períodos de al menos 10 minutos.

  • Ejercicios aeróbicos o de resistencia: aumentan el ritmo cardíaco y la respiración.
  • Ejercicios de fuerza: aumentan la masa y la fuerza muscular.
  • Ejercicios de flexibilidad o estiramientos: mejoran el tono muscular.

Efectos del ejercicio

Potencia el sistema de defensa inmunológico innato y adaptativo, mejorando así la respuesta contra las infecciones virales.
Reducen la inflamación crónica de bajo grado.


Mejoran varios marcadores inmunitarios en varios estados patológicos como:

  • Cáncer
  • VIH
  • Enfermedades cardiovasculares
  • Diabetes
  • Deterioro cognitivo
  • Obesidad

Además de atenuar la producción de citocinas proinflamatorias. El ejercicio estimula la liberación de citocinas antiinflamatorias.

Contracción de los músculos esqueléticos humanos produce y libera cantidades significativas de IL-6 a la circulación para movilizar sustratos energéticos.

TE PODRÍA INTERESAR: MEDIDAS DE AUTOCUIDADO ESTANDO EN CASA

Puede reducir el riesgo, la duración y gravedad de las infecciones virales.

Episodios regulares de ejercicio de intensidad moderada a vigorosa tienen efectos directos y positivos sobre ka función pulmonar.

El ejercicio aeróbico reduce la hipertensión en las arterias coronarias y la rigidez vascular.

La mioquina IL-6 parece ser el principal contribuyente a los efectos antiinflamatorios del ejercicio.

Se recomienda un mínimo de 150 minutos por semana (30 minutos a 5 días a la semana) de ejercicio aeróbico moderado.

Ejercicio en la recuperación de COVID-19

Varios estudios han investigado el papel del ejercicio en el tratamiento de pacientes con enfermedad pulmonar crónica y fibrosis pulmonar.

Un metaanálisis publicado recientemente indicó que el entrenamiento aeróbico mejora significativamente la capacidad de ejercicio y la calidad de vida relacionada con la salud de los pacientes con enfermedad respiratoria crónica y/o fibrosis pulmonar.

El entrenamiento aeróbico mejora las puntuaciones de disnea cuando se combina con ejercicios de respiración.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *